No crean
que abandoné el barco. Mi silencio responde a algo más simple. Menos filosófico.
Más mundano.
¡No doy abasto!
Pero volvemos
con las pilas cargadas después de un verano intenso en el que casi no hubo
tiempo ni para el vermuth. Ni las
olivas.
Regresamos con todo. Incordiando. Sufriendo. Y
riéndonos cuando nos dejan.
El Canguro trabaja a contrarreloj en la
próxima entrega. Seguiremos mostrando el desquiciante mundo que nos rodea.
Intentando comprender. Riéndonos incluso del mal tiempo.
Siempre con filosofía.
Lo siento. Hoy me retiro antes. Soy un canguro ocupado.
Los dejo
con una cita, muy actual, del magnifico poeta californiano Robert Lee Frost:
“Un banco es un lugar en
el que le prestan a usted un paraguas cuando hace buen tiempo y se lo piden
cuando empieza a llover”.
Hace fresco. Me largo con
mi sopa de pollo, mi manta…y mi vermuth. Of course.
¡Salut!